martes, 21 de julio de 2020

EL CONCEPTO HEBRAICO DE NACIMIENTO VIRGINAL

EL CONCEPTO HEBRAICO DE NACIMIENTO VIRGINAL



El tema se trata con la teoría teológica del nacimiento virginal.
 Es un tema muy sensitivo y que tiene el potencial de herir sentimientos y creencias de muchos, al menos más de 1000 millones de personas que son cristianos y creen en la teoría del nacimiento virginal. No es mi intención herir a nadie ni exponemos la clase de hoy ex profesamente para dañar las sensibilidades religiosas de ninguna persona.
Pero al mismo tiempo, es mi deber decir lo que considero es la verdad y enseñar la verdad como ella se desprende de las Sagradas Escrituras, porque solamente la verdad nos liberta, como dijo el Maestro: “Y conoceréis la verdad y la verdad os libertará” y por tanto, todo el que busca la verdad y practica la verdad, viene a la luz ( Yój. 3:21; 8:32].+
El propósito es y será siempre la santidad de la verdad, no importa donde ella nos lleve y no importa lo que tengamos que dejar por seguirla porque solamente cuando encuentras la verdad, encuentras la luz y encuentras el camino que conduce a la vida.
Cuando uno entiende esto, entonces llegas a una posición donde no sacrificas nunca la verdad, ni por amistades, ni por intereses económicos ni por estar o ser políticamente correcto para todo el mundo.
La verdad no puede ser negociada si somos hijos de la luz.
Podemos diferir de cómo la interpretamos y cómo la aplicamos, pero nunca podemos negociar la verdad. Y la verdad no es algo subjetivo, porque entonces cada cual tiene la verdad, su verdad…
La verdad es una sola. La mentira se manifiesta de muchas maneras, la verdad siempre es una sola. De un vaso blanco podemos decir muchas mentiras, que es azul, que es rojo, que es negro, que es marrón…
pero hay una sola verdad, es un vaso blanco.
La verdad siempre es una, no cambia, no termina, es eterna. Y la verdad es Elohe Yhwh, la verdad es la Toráh, la verdad es Mashiaj.
Si seguimos al mashiah verdadero, nos encontraremos con la Toráh verdadera y con el Elohe verdadero y si tenemos al Elohe verdadero, y la Toráh verdadera, nos encontraremos con el mashiah verdadero, porque Elohe, la Toráh y Mashiaj están indisolublemente unidos, son una ejad.
Así pues, este estudio no va dirigido para herir a nadie en particular, sino para exponer la verdad y luego cada cual será responsable qué hace con ella.
Aclarado esto, la primera cosa que deseo decir es esta:
La teoría del nacimiento virginal es una teoría doctrinal Cristiana, no judía, no netzarita.
No solamente es una teoría cristiana, es el fundamento mismo del cristianismo porque para la teología cristiana, negar el nacimiento virginal significa negar la vida sin pecado del Mesías, la suficiencia de su muerte expiatoria y toda la Biblia.
En otras palabras, solamente si Yahshua nació virginalmente puede ser el salvador de los hombres, de lo contrario no califica.
Esto explica por qué si usted no cree en el nacimiento virginal de Yahshua usted es catalogado inmediatamente como hereje y excomulgado de la "Iglesia" porque usted estaría destruyendo el fundamento mismo del cristianismo.
Como la mayoría de las comunidades judías emergentes hoy día provienen del cristianismo, arrastran al judaísmo muchas de las creencias cristianas como es el caso de la Trinidad, por ejemplo, de cuya matriz surge, casi obligadamente, el tema del nacimiento virginal.
Ese arrastre teológico requiere un tamiz de purificación y un tiempo de purificación, como fue el caso de los hijos de Israel cuando salieron de Egipto por una simple razón: la interpretación.
 La base de datos está relativamente bien, la interpretación de esos datos es la que está mal.
En el caso del Éxodo, fue relativamente fácil para Moshé sacar a los hijos de Israel de Egipto, pero muy difícil sacar a Egipto del corazón de los hijos de Israel.
Lo mismo estamos viendo en la segunda y final redención.
En comparación con lo último, es relativamente fácil salir de Roma, lo difícil es sacar a Roma del corazón de los emergentes hijos e hijas de Israel.
Con la mira de proveer agua del manantial de la Toráh que limpia las impurezas de la idolatría, en ese mismo ruah que profetizó Ezequiel cuando dijo: “Derramaré sobre vosotros agua pura y os limpiaré de todos vuestros ídolos” (36:3ss), así nos proponemos ahora tratar el asunto de la vaca sagrada cristiana del nacimiento virginal.
Vamos a partir de un punto básico: Elohe YHWH  es todopoderoso y puede hacer los milagros que quiera porque para eso es Elohe
Elohe creó al primer hombre, Adam, sin concepción, varón y hembra los creó. Solamente Elohe puede hacer eso.
Elohe sacó del costado de Adam a la primer mujer, Eva, sin usar los medios de concepción natural como nosotros lo conocemos.
Solamente Elohe puede hacer eso.
Pero una vez fue creado el hombre Adam y la mujer Eva, Elohe ha decidido que todos los seres humanos que vengan al mundo, lo sean por medio naturales, es decir, por la unión de un hombre con una mujer.
El todo poderoso  no juega a los dados, EL  no juega a hacer milagros.
Sobre esta base, en el judaísmo (Nidá 31^] a partir de la creación del primer hombre, se entiende que en todo nacimiento humano participan tres personas:
  • El hombre padre que provee la sustancia blanca y 23 genes.
  • La mujer mamá que provee la sustancia roja y 23 genes.
  • Elohe Creador que provee el Ruah  del hombre.
Cuando una persona muere, lo que el papá proveyó vuelve al polvo de la tierra.
Lo que la mamá proveyó, vuelve al polvo de la tierra.
Sin embargo, lo que el Elohe proveyó, no vuelve al polvo de la tierra, el Ruah vuelve a Elohe que lo dio y estará en el lugar asignado por la Sabiduría Divina hasta el tiempo de la resurrección, como está escrito en la Toráh: “El Ruah  vuelve a Eloheque lo dio”(Ecl. 12:7).
Esta es la doctrina judía de la formación de todo ser humano.
Es importante que usted tenga esto en mente para que tenga también el entorno judío de la concepción humana.
En otras palabras, en el judaísmo está prohibido la mezcla de genes.
Está prohibido que un ser humano, varón o hembra, tenga relaciones con algo que no sea una persona del sexo opuesto como él o ella.
Por ejemplo, está prohibido tener relaciones sexuales hombres con hombres y mujeres con mujeres. Pena capital, karet.
Está prohibido tener relaciones sexuales con animales. Esto es penado con la pena capital, karet.
Está prohibido tener relaciones sexuales con demonios.
El demonismo, tener relaciones sexuales con demonios es visto como una forma de hechicería y es penado con la pena capital, karet.
En el judaísmo la idea de que un dios pueda tener relaciones con una mujer y preñarla y causar así que surja un ser mitad dios, mitad hombre, es totalmente pagano, está prohibido y tal idea es grotesca a la fe judía.
En el paganismo, no obstante, la idea de dioses bajando y teniendo relaciones sexuales con humanos es visto como algo normal y posible.
Así por ejemplo, Zeus un dios mitológico griego, se enamora de una mujer, Alcmena, hija de Electrión, la engaña presentándose con la figura corporal humana de Anfitrión, la embaraza y de esta unión entre un dios por un lado y una mujer por el otro, sale Hércules, quien ahora tiene como padre a Zeus en el cielo y a Alcmena en la tierra.
Así pues, en el mundo no judío, por la influencia griega primero y romana después, este tipo de hechos era visto como normal y apropiado para lograr súper hombres.
De hecho, en el Código Real se documenta ese trasfondo pagano cuando Rav Shaul  y sus compañeros llegan a Lisia y realizan aquel milagro a favor del cojo de nacimiento, la gente pagana del lugar interpretaron el hecho diciendo: dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros.
Y pensaban que Shaul era la encarnación del dios mercurio y Bernabé, el dios Júpiter…
Hoy día incluso tenemos la influencia de este paganismo en los nombres de la semana, miércoles (mercurio) y jueves (Júpiter) que intentan perpetuar la memoria de estos dioses romanos y helénicos.
Como vemos, lo que en el judaísmo es impensable y pagano, en el paganismo es la cosa más normal del mundo.
Por otro lado, en el judaísmo, después del establecimiento de la monarquía Davídica, para ser rey en Israel, el aspirante al trono tiene que reunir mínimo tres condiciones:
  1. Que sea varón, no mujer.
  2. Que sea judío, no un extranjero o de alguna otra tribu de Israel, excepto la tribu de Yahuda.
  3. Que sea descendiente biológico de David.
“La sucesión en Israel era generalmente de padre a hijo, pero en algunas ocasiones por circunstancias especiales tales como la muerte de un rey que no dejó hijos, o la intervención de un gobernante extranjero, un hermano del rey (p.e., Jehoram hijo de Ahab; Jehoiakim) o su tío (Zedekiah) lo sucedieron. Las hijas de un rey no lo sucedían. Atalía, la reina madre que reinó en Judah después de la muerte de su hijo
Ahaziah, se alzó con el trono por la fuerza. (Jacob Liver, Enciclopedia Judaica)”.
Maimónides (Mishneh Torah) en el sefer Shoftim, en la parte Melajim, perek rishon, 5 dice: “No se designa a una mujer para reinar, pues está escrito: “sobre ti un rey” (Deut. 17:15), y no una reina…”
Por lo tanto “… una vez ungido el rey, gana derecho al cargo para sí mismo y para sus descendientes, a perpetuidad, pues el reino es hereditario, ya que está escrito: “De manera que prolongue los días de su reino, él y sus hijos, en medio de Israel” (Deut 17:20).
Si dejó un hijo menor de edad, le reservan el trono hasta que crezca, como lo hizo Iehoiada con Ioash. El mismo orden de prioridades que en la herencia de la tierra se observa en la herencia del trono: el hijo mayor precede al menor…”
Así pues, como ha dicho Rabinowitz, La monarquía debía ser hereditaria en la Casa de David y era confinada a los varones’. (Louis Isaac Rabinowitz”).
¿Qué tenemos aquí?
La concepción judía de la manera cómo son concebidos los seres humanos a partir de Adam y Eva.
La concepción judía de la monarquía Davídica, que establece que todo aspirante a ella debería reunir esas mínimas tres condiciones:
  1. Ser judío.
  2. Ser hijo de David por vía paterna, no materna.
Entonces, cuando usted llega a la información que tenemos en las Escrituras, usted tiene que ser cuidadoso de no interpretarla teniendo en cuenta la mentalidad pagana, sino la nueva mentalidad judía, que le está siendo entregada a usted, como está escrito: que usted tiene la mente del judío, Yahshua nuestro justo mesías (1 Cor. 2:16).  Porque, ¿quién ha conocido la mente de YAHWEH? ¿Quién le aconsejará? ° ¡Pero tenemos la mente del Mashíaj!
Es por eso que Rav Shaul escribe a creyentes de origen no judío insistiendo en la importancia de renovar sus mentes y despojarse del hombre Viejo que está viciado con ideas engañosas y revestirse del hombre Nuevo creado en Yahshua el Mesías (Ef. 4:24]
He puesto en síntesis, delante de ustedes, dos sistemas de pensamiento, dos mentalidades, dos mundos, dos métodos de interpretación y les pido que desechen totalmente el sistema pagano y tomen sobre ustedes el sistema hebreo, la mente hebrea, la mente de los profetas, la mente de Mashiaj.
La idolatría es tan sutil, de tan bajo peso atómico, que en el menor descuido se introduce en el torrente sanguíneo del alma y contamina todo el cuerpo.
El antídoto de la idolatría es la Toráh, son los profetas, es Mashiaj. Y es dentro y por medio del mundo de la Toráh, de los profetas y de Mashiaj que hemos de analizar la teoría cristiana del nacimiento virginal.
Definición:
Básicamente cuando hablamos del nacimiento virginal nos referimos a la teoría Cristiana por la cual "Jesus de Nazaret fue concebido no por los medios normales que todos los hombres a partir de Adám, somos concebidos, es decir, con la participación de un hombre que provee la sustancia Blanca, y una mujer que provee la sustancia roja y la asistencia divina, que provee el espíritu humano, sino que nació de una virgen, la virgen María, sin que mediara en el acto ninguna participación de José, su esposo, y así la concepción de Jesús fue sin un padre humano, contrario al proceso natural, sino que el Espíritu Santo reemplazó a José en el acto y por tanto, María concibió divinalmente y consecuentemente el resultado de ello es un dios-hombre, Jesús de Nazaret, el cristo cristiano".
Sobre esta base, la teología cristiana enseña que en realidad, el nacimiento de Jesús no fue su nacimiento, sino solamente su encarnación y por tanto, Jesús es 100% dios como si no tuviera nada de hombre y 100% hombre como si no tuviera nada de dios, “dios de dios y luz de luz, engendrado, pero no creado”, el hombre-dios.
De ahí se desprenden por supuesto, otras teorías cristianas, como es el caso de la Inmaculada concepción de María, porque, ¿cómo podría el Espíritu Santo tener relación con una mujer como el resto de las mujeres, siendo precisamente, espíritu santo?
Entonces la iglesia crea otro dogma, el dogma de la inmaculada concepción por la cual se establece que María, cuando fue creada, nació milagrosamente, como una diosa, pues una gracia especial de "Dios" se derramó sobre ella cuando fue concebida para que no tuviera ningún tipo de pecado, siendo preservada entonces del pecado original y siendo por definición, una mujer perfecta, pura y santa.
En el lenguaje teológico de la Iglesia[1], tenemos esto:
“…declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que ¡a beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles…”
La influencia de esta doctrina en la cultura hispana es tan fuerte, que aún hoy día existen cristianos que supuestamente han salido de Roma y continúan diciendo: Avemaria purísima”.
Bueno, una vez establecido el dogma del avemaria, la Iglesia establece la base teológica para el próximo dogma: "María es la madre de dios".
Porque si Jesús es 100% dios como afirma el dogma entonces María, lógicamente, es la madre de dios porque concibió al dios Jesús en su vientre por obra y gracia del espíritu santo.
Y como madre de dios es co-redentora y al mismo tiempo, mediadora y receptora de las oraciones de los devotos en la tierra.
Esto explica por qué en la doctrina católica el culto a María y el rezo a María es parte integral de su liturgia.
Veamos una de las oraciones que la Iglesia enseña a los fieles para que le recen a María, madre de dios:
Santísima Virgen, yo creo y confieso vuestra Santa e Inmaculada Concepción pura y sin mancha.
¡Oh Purísima Virgen!,
por vuestra pureza virginal,
vuestra Inmaculada Concepción y
vuestra gloriosa cualidad de Madre de Dios,
alcanzadme de vuestro amado Hijo la humildad,
la caridad, una gran pureza de corazón,
de cuerpo y de espíritu,
una santa perseverancia en el bien,
el don de oración,
una buena vida y una santa muerte.
Amén
Vea lo santo del propósito de la oración: alcanzar la humildad, la caridad, perseverancia en el bien, la oración, una vida buena y una santa muerte… ¿quién no quiere eso? ¿Quién puede cuestionar eso?
El propósito es bueno… la metodología está incorrecta. La intención es buena, la forma está incorrecta. El intento es bueno, la metodología incorrecta. Cuando la intención es buena pero el medio escogido malo, entonces se complican las cosas. Y esta es precisamente, la complicación teológica que tenemos aquí.
¿Por qué? Porque a esto, la Iglesia tiene que añadir dos conceptos más para asegurar su doctrina:
  1. La virginidad de María para negar la participación de José todo el tiempo. María por tanto, fue virgen antes del parto, durante el parto y después del parto. En otras palabras, ni siquiera después de haber dado a luz al dios hombre, María tuvo relaciones sexuales con José, su marido.
  • La asunción de María, es decir, que debido a que fue concebida sin pecado, y vivió sin pecado y nunca se contaminó con el pecado, fue llevada viva al cielo, en cuerpo y alma y por lo tanto, es la madre de toda la humanidad en el cielo y está dispuesta a ayudarnos en todo lo que le pidamos.
  • De ahí la fecha del 15 de Agosto como la fiesta a la virgen María donde se le ofrecen flores, se le pone una corona y se le hacen oraciones y peticiones y esas cosas.
    Reforma siglo XVI
    Hay que decir que con la Reforma Protestante del siglo XVI, muchos cristianos se separaron de Roma y sus creencias y así se formó el cristianismo protestante y el cristianismo evangélico.
    Y muchas de las desviaciones de la Iglesia madre han intentado corregirse por sus hijas, pero al fin y al cabo, en sustancia, es la misma cosa porque la Reforma no cambió la Iglesia, la dividió y creo más iglesias con más o menos el mismo ADN que la madre.
    No hay credo cristiano protestante o evangélico que niegue el nacimiento virginal. Niegan la asunción de María, niegan la inmaculada concepción de María… pero nunca el nacimiento virginal, porque ello es, como dije, el fundamento mismo del cristianismo, sea católico, protestante o evangélico.
    Bien, seamos generosos y pacientes aquí. Hagamos un esfuerzo por colocarnos en los zapatos de los teólogos cristianos porque ellos mismos son víctimas de la tradición católica.
    Hay una lógica doctrinal en la posición cristiana sobre el nacimiento virginal.
  • Veamos:
  • Para un cristiano, si Jesús no nació por obra y gracia del espíritu santo, sin la intervención de José, entonces no es libre del pecado original que se trasmite sexualmente de padres a hijos y si Jesús fue concebido en pecado como todos los hombres, entonces lógicamente no puede salvar a ningún hombre porque él mismo requeriría salvación.
    Con la mira entonces de proteger al salvador, se creó el dogma del nacimiento virginal.
    Vea la lógica cristiana aquí:
    "Si el Cristo católico nació de padre humano, no es hijo de Dios".
    Y como el ángel (Lucas 1:35) dijo a María que “será llamado Hijo de Dios”, entonces, lógicamente, si hubiese tenido un padre humano, hubiera sido nada más el hijo del hombre como cualquiera de nosotros, pero nunca Dios manifestado en carne.
    De ahí se deduce que si el Cristo católico tuvo como padre a José o a otro hombre, entonces no puede ser el Salvador.
    Según el cristianismo, el padre trasmite el pecado original y por tanto si una mujer concibe de un hombre, el que nace ya viene marcado por el pecado original.
    Con la mira de salvar a Jesús del pecado original, Di-s no permitió que José interviniera en la formación de Jesús, sino que lo reemplazó el espíritu santo. Y debido a esto, Jesús fue concebido sin pecado y nacido sin pecado y por tanto tiene méritos para salvar a los hombres pecadores. Como fue concebido por el Espíritu Santo, es dios como si no tuviera nada de hombre. Como fue engendrado con el óvulo de una mujer, es hombre como si no tuviera nada de dios.
    Esta es más o menos la posición Cristiana, tanto protestante como evangélica.
    Ambas teologías se resumen en una sola declaración:
El cristo cristiano es el hijo de Dios, “nacido de mujer” (Gal. 4:4] pero no de hombre. Es Dios manifestado en la carne. (Isaías 7:14] y el nacimiento virginal es lo único que explica tal misterio.
Claro, los cristianos protestantes y evangélicos están en serios problemas cuando un cristiano católico le pregunta:
  • si ustedes niegan la inmaculada concepción de María, ¿cómo explican entonces que aunque haya sido el Espíritu Santo el que reemplazó a José en el asunto Jesús mismo no fue manchado del pecado original que estaba ya en María misma?
  • nidad o del Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad?
    Si decimos que Jesús es Hijo de Di-os Padre, entonces ¿cómo explicamos que fue el Espíritu Santo quien lo concibió en el seno de la virgen?
    • si decimos que es hijo del Espíritu Santo, estamos en serios problemas porque Rúaj (Espíritu) segun en hebreo, es femenino, no masculino…
    Así que no importa cómo lo pongas, el asunto se les complica seriamente a los teólogos cristianos… y es por tal razón que el tema se vuelve un argumento circular sin fin…
    ¿Por qué sucede esto?
    La respuesta es simple: Por acercarse a las Escrituras judías con una mentalidad no judía y con una metodología no judía de interpretación de las Escrituras.
    Si las Escrituras son un banco de información judía, acercarse a ellas con una mentalidad no judía y con un sistema de interpretación ajeno y extraño a la fe judía, nos llevará siempre a una seria desviación de la verdad, de la Toráh y de la fe dada una vez a los santos.
    No porque la Escritura esté mal, no porque la información de la Escritura esté mal, sino porque la metodología de interpretación está mal.
    Como vemos, son dos mundos, dos mentalidades, dos sistemas de interpretación.
    Con el cristianismo sucede como con las traducciones de Google… usted lo pone ahí y tienes una idea de lo que se dice, pero los disparates de traducción son evidentes y requieren corrección tras corrección.
    Cuando leemos la teología Cristiana tenemos una idea del asunto, pero está todo confuso, tergiversado, corrupto aquí y corrupto allá y se requiere entonces una corrección, una vuelta al documento original usando la metodología correcta, 

  • Pero cuando acomodamos lo judío con lo helenista, lo espiritual con lo material y los histórico con lo doctrinal, entonces creamos un híbrido teológico que no tiene sentido.
    • por ser esto así, el judaísmo nunca podrá aceptar los postulados del cristianismo, ni aceptar al Jesús cristiano que es inadmisible doctrinalmente para el judaísmo ni mucho menos aceptar al cristo cristiano que es una desfiguración del mesías judío, su antítesis, su anti- mesías.
    Porque, como está escrito en . (Ro.l:l-3; 1. De: Shaúl [deseado], un esclavo del Mashíaj Yahshúa, un emisario, porque fui llamado y apartado para las Buenas Noticias de YAHWEH.[1]
    2. YAHWEH prometió de antemano estas Buenas Noticias por medio de los profetas en el Tanaj.
    3. Acerca de su Hijo, físicamente del linaje de David; 3 Yoj. 6,7).
    Yashua, el mesías judío, nuestro kadohs Maestro ha sido secuestrado por Roma, desfigurado totalmente, despojado de su real dignidad y mesianidad, y es deber de todo Ysraeli  rescatar a un hermano que ha sido secuestrado.
    Eso es precisamente lo que estamos haciendo: rescatando a nuestro mesías de las cárceles de Roma y trayéndolo de vuelta a nuestro pueblo.
    ¿Qué tenemos visto hasta aquí? Hemos visto tres cosas:
    • Primero, hemos visto dos sistemas de interpretación
    • el judío y el cristiano.
    • Hemos visto la definición cristiana del concepto que nos ocupa, la teoría del nacimiento virginal.
    • Hemos visto las implicaciones que tal teoría tiene en la teología romana y en la teología reformada.
    • La pregunta es: cuando nos acercamos a la información que tenemos  sobre el nacimiento de Yahshua, y usamos el sistema judío de interpretación de las Escrituras, ¿a qué conclusión llegamos?
      La respuesta es simple: a una totalmente contraria a la conclusión cristiana.
      Pero esto requiere una explicación que vamos a explorar en la continuación de este estudio :
      El matrimonio judío
      La primera cosa que tenemos que entender es el asunto del matrimonio judío en los días del Segundo Templo.
      La boda Hebrea recibe el nombre de KIDUSHIM. Esta palabra significa literalmente “separación o Santificación”.
      Es decir, un hombre y una mujer han sido “separados” el uno para el otro. Este KIDUSHIM encierra dos eventos muy importantes llamados el “Erusin” y el “Nisuin”. El Erusin es lo que la Biblia llama el desposorio.
      En Jeremías 2:2 está escrito:
      2. 'Ve y grita en los oídos de Yerushalayim que esto es lo que YAHWEH dice: ° 'Yo recuerdo tu devoción cuando eras joven; ° cuánto, como una esposa, me amabas;[7] ° cómo me seguiste por el desierto, por medio de una tierra sin sembrar.
      Observa la frase: tu desposorio… erusin, el contrato matrimonial, el noviazgo judío en los días bíblicos.
      El segundo evento, el Nisuin, es propiamente la boda, el venir juntos bajo una jupá y consumar luego el matrimonio por medio de la primera relación sexual.
      Kidushim comienza cuando el padre del novio escoge o selecciona la novia para su hijo. Si la novia acepta, el padre hace una oferta que será pactada entre las partes mediante la entrega de una KETUVA o contrato matrimonial.
      La Ketuva o contrato matrimonial se leía en voz alta frente a dos testigos como una propuesta del novio a la novia. El objetivo de la ketuva es proteger a la novia. El novio entonces procede a pagar al padre por la ketuva para que finalmente pase a su nombre y pueda entonces casarse.
      El novio debía pagar generalmente un alto precio por la ketuva y se la entrega a la novia. Mientras el novio y la novia están en Erusin o desposorio, el compromiso es ya muy serio, pero no viven juntos.
      Sin embargo ya son considerados como marido y mujer.
      Mientras duraba el desposorio, ambos estaban en casas separadas, el novio terminando los detalles de la casa para la novia y la novia preparando su ajuar de bodas. Generalmente no se veían en el intermedio, pero la novia comprometida dejaba por la noche una luz encendida en su cuarto para identificarla.
      Entonces el novio le enviaba emisarios con regalos y dones especiales para que fuera preparándose para la boda. Los emisarios sabían dónde estaba ella porque dejaba una luz encendida marcando su residencia.
      Pero tenían que esperar hasta el día del Nisuin o fiesta de bodas para habitar en ella juntos. Este tiempo de espera era generalmente de 1 año, como está documentado en la Mishná en el tratado Ketuvot 5:2 donde se documenta lo siguiente:
      “A la virgen se le conceden 12 meses, después de haber sido solicitada por el marido (tras los esponsales) para que se provea a sí misma. Del mismo modo que se concede a la mujer, así se ha de conceder también al varón para que se provea a sí mismo…”
      Es importante anotar que desde el primer momento de compromiso o Erusin, cualquier violación de la ketuva o pacto matrimonial era considerada como adulterio. Es más, cualquier violación de la Ketuva era penada más severamente si ocurría durante el tiempo de Erusin que durante el matrimonio mismo tal como consta en Sanedrín 7:14.
      En los días del Segundo Templo las cosas no eran así. En aquellos días el hombre debía hacerse de un oficio. Luego debía construir su casa. Y solamente después, buscar esposa.
      ¿Había o no una diferencia con nuestros días? Ciertamente que sí.
      Por otro lado, en los días del Segundo Templo, erusin y nisuin se daban en días separados en el tiempo el uno del otro, eran dos eventos distintos.
      El primero legalizaba la relación y el segundo la consumaba. Resumiendo aquí:
      El matrimonio judío tiene dos momentos importantes:
      1. Primero el Erusin desposorio que es el contrato legal que une a un hombre con una mujer.
      • Segundo, Nisuin, la consumación del matrimonio que tiene lugar con la unión íntima por primera vez.

      El Erusin o desposorio (equivalente al noviazgo en nuestra cultura], era el estado en que se encontraban Yosef y Miriam cuando tiene lugar el tema que venimos estudiando.
      Tenga en mente que el desposorio en los días del Segundo Templo, aunque parecido, era muy diferente a lo que ahora llamamos noviazgo.
      Hoy día el noviazgo es un tiempo para la pareja conocerse, pasar el rato, entretenerse un poco, y luego, si todo sale bien, nos casamos, si no, nos separamos, y cada cual busca una nueva pareja y no pasó nada: amor de verano.
      Piensa ahora en esto:
      Si el último caso, en que no hay erusin sino inmediatamente nisuin, era legalmente aceptado como acto matrimonial, mucho más legal era para una pareja en el estado de desposorio, si el novio tenía la mayoría de edad, optar por la tercera opción para consumar el matrimonio.
      Dos puntos más:
      1. El concepto de virgen en el mundo no judío
      En la antigüedad, con el culto pagano, se creó el concepto de virgen santa a las prostitutas sagradas que servían en los templos paganos a los hombres.
      Ellas eran reconocidas porque se rapaban completamente el cabello y así las mujeres que se cortaban el cabello eran las vírgenes santas, es decir, prostitutas sagradas.
      Se les llamaba vírgenes porque no eran de ningún varón, es decir, no eran mujeres casadas con ningún hombre sino que estaban con muchos hombres.
      Y santas porque estaban consagradas al culto a los dioses.
      Muchas de esas vírgenes santas se convirtieron al Di-os de Israel y el rabino Shaul lo menciona en su carta a los corintios y esa es la razón por la que Pablo les prohíbe ahora que se corten el cabello para que no parecieran vírgenes santas, es decir, prostitutas sagradas, sino mujeres de orden y decentes, como era creído en la sociedad de aquellos días en Corinto.
      En el lenguaje de hoy, principalmente en el mundo católico, el concepto de virginidad está asociado principalmente a la integridad del himen que solo sería deshecho, normalmente, por una relación sexual.
      Así la iglesia romana declara que “María es virgen antes, en y después del nacimiento de Jesús”, queriendo afirmar que concibió sin intervención varonil, que Jesús al nacer no rompió el himen sino que “pasó como el rayo del sol por un cristal sin romperlo ni mancharlo”, y que María, posterior al nacimiento de Jesús, jamás tuvo relaciones conyugales con su esposo José, esto último negado correctamente por la teología reformada.
      Pero en el lenguaje tanto de los judíos griegos como de los hebreos, el término «virgen» se utilizaba de forma muy elástica.
      No se limitaba en modo alguno a indicar hombre o mujer sin experiencia sexual.
      La palabra griega parthenós podía incluir explícita o implícitamente este significado, o el énfasis principal podía recaer en la juventud de una muchacha o un muchacho y, en general, aunque no necesariamente, en su estado de soltería.[2]
      De hecho, inscripciones griegas (y latinas) encontradas en las catacumbas judías de Roma nos revelan que la palabra «virgen» podía aplicarse, incluso después de años de matrimonio, a esposa o esposo, implicando probablemente que el matrimonio en cuestión era el primero para él o ella o que no tuvieron relaciones sexuales incluso después de estar casados y vivir juntos bajo un mismo techo.
      De una cierta Argentia, se dice que había vivido con su marido virgen durante nueve años; la mujer de Germano vivió con su marido virgen tres años y tres días. Se menciona también a Irene, virgen esposa de Clodio [3] [4] [5].
      Una imprecisión similar se manifiesta en la versión griega del Génesis, donde el griego virgen (parthenosj traduce tres palabras hebreas distintas: betulah = virgen, na’arah = muchacha y ‘almah = mujer joven4 5
      En hebreo, bíblico y rabínico, el término betulah puede indicar virgo intacta. El Jumash describe a Rebeca como «una muchacha muy hermosa, una virgen que ningún hombre ha conocido».
      Los rabinos explican también que una virgen es una mujer «que nunca ha tenido relaciones sexuales», como aparece en Tosefta Shebiit. 2:15.
      Sin embargo, otro uso bien establecido de betulah no asocia virginidad con ausencia de experiencia sexual sino con incapacidad para concebir: virgen es la muchacha que no ha alcanzado aún la pubertad.
      Este tipo de «virginidad» no termina con la relación sexual, sino con la menstruación. Preguntando « ¿quién es virgen?» los dos códigos rabínicos más antiguos, la Mishnah y la Tosefta, nos dan sendas opiniones.
      Dice la Mishná [Nidá 1:4)
  • ¿Qué se entiende por virgen? Aquella que jamás ha sufrido una menstruación, a pesar de que esté casada. ¿Qué se entiende por embarazada? Aquella en la que es perceptible ya la presencia del feto.
    ¿Qué se entiende por mujer que da de pecho? Aquella (que amamanta a su hijo] hasta el momento en que lo desteta. Si ha dado el hijo a una nodriza (para que lo amamante) o le ha quitado el pecho o ha muerto (el hijo), según R.Meir, propaga impureza desde las veinticuatro horas, con efecto retroactivo”.
    La Tosefta, reflejando la doctrina del rabino Eliezer ben Hircano, de finales del siglo primero e.c. añade:
    “Llamo virgen a la que nunca ha visto sangre (de menstruación], aunque esté casada y haya tenido hijos, hasta que ha visto la primera manifestación (de menstruación”)[6].
    El Talmud de Jerusalén en el tratado Nidáh 49- nos dice:
  • ¿Quién es virgen? Según la Mishnah, la que nunca ha visto sangre (de menstruación) aunque esté casada. – Se dice que ella es virgen aludiendo a la menstruación, pero no virgen respecto a la prenda de la virginidad. A veces se es virgen en este último aspecto pero no en el de la menstruación[7].
    En la Escritura se usan diferentes términos, como son:
    Na’ará – niña
    Almáh – jovencita que aún no ha tenido su primera regla.
    Betulah- joven que ya ha tenido su primera regla.
  • Una virgen (almáh) es por tanto una muchacha joven que no ha tenido aun su primera menstruación y por tanto, no podría concebir.
    Matrimonio anterior a la pubertad
    Recordemos que el matrimonio judío se solía hacer entre personas muy jóvenes y se hacía en dos etapas como ya hemos explicado.
    Si la novia era menor de edad, menor de 12 años, esperaba su tránsito a la pubertad.
    De ordinario solía darse a una virgen un tiempo de doce meses entre erusin y nesuin, pero este tiempo era flexible o a la voluntad del padre del novio, o a la voluntad de la pareja, si el desposado o ya no tenía padre, o disponía de recursos para sostener a la mujer[8].
    Una muchacha podía, como hemos visto, casarse y cohabitar con su marido, antes de alcanzar la pubertad (cuando se ovula y consecuentemente viene la menstruación].
    De hecho, parecen haberse dado con bastante frecuencia polémicas entre las dos principales escuelas rabínicas del siglo primero e.c. sobre de si una mancha de sangre la noche de bodas de una menor (es decir, virgen respecto a la menstruación] debería atribuirse a la ruptura del himen o a su primer período.
    Veamos lo que nos dice la Mishná, tratado Nidah 10:1
  • “Si una chica, que todavía no ha tenido nunca las reglas, se casa, dice la escuela de Shamai que se le han de conceder cuatro noches (si en las cuatro primeras noches que tiene relación sexual con el marido descarga sangre, esta sangre no se considera como sangre de menstruación, sino como la sangre no contaminante, de la desfloración). La escuela de Hilel dice: hasta que sana la herida (de la desfloración) (es decir, hasta ese tiempo, el flujo de sangre se considera puro). Si le llega el momento del período y se casa, la escuela de Shamai dice que se le concede la primera noche (en la primera noche se considera la sangre como efecto de la desfloración y a partir de la segunda noche como efecto de la menstruación y, por tanto, contaminante). La escuela de Hilel, en cambio, afirma: hasta el término del sábado, cuatro noches (la virgen se casaba habitualmente el miércoles). Si ya en casa de su padre había sufrido el período, la escuela de Shamai enseña que se le ha de conceder la cópula de obligación [la primera unión. En caso de que en la primera unión se desprenda sangre de la mujer, no se considera sangre de menstruación; sí, en cambio, en una segunda unión, aunque sea en la misma noche]. La escuela de Hilel dice: toda la noche”.
    Como es evidente, la Casa de Shamai sigue la primera alternativa para sólo las primeras cuatro noches; la Casa de Hilel decidió lo mismo pero «hasta la curación de la herida»9.

    Otra consecuencia de tal estado de cosas era que una muchacha podía concebir cuando aún era «virgen» respecto a la menstruación, es decir, en el momento de su primera ovulación.
    Podía así convertirse en una «madre virgen». De hecho, en el caso de que quedase embarazada una segunda vez antes de la menstruación podía ser, según afirma Eliezer ben Hircano ¡«madre virgen» de varios hijos!
    Además, en un período en que los conocimientos fisiológicos eran rudimentarios la bendición suprema de la fecundidad se atribuía con toda naturalidad a Dios, la reacción ante acontecimiento tan insólito como el embarazo antes del anuncio de la pubertad, se consideraría intervención particularmente milagrosa del cielo.
    Sin embargo, la consumación del matrimonio por menores no era bien vista por los que consideraban la procreación fin único del matrimonio.
    Por esta razón, los esenios que aceptaban el matrimonio, prohibían la cohabitación hasta después de que la muchacha hubiese menstruado tres veces y se hubiese mostrado apta para la concepción y capaz de ella.
  • Josefo, Guerras de los Judíos 2,161. [160] “Más aún, hay otra orden de los esenios, que coinciden con el resto [de los grupos judíos] respecto a su estilo de vida, y costumbres, y leyes, pero son diferentes de ellos en el punto del matrimonio, pues pensaban que si no se casaban cortarían la parte principal de la vida humana, que es la posibilidad de la sucesión; y que si todos los hombres fueran de la misma opinión, toda la raza humana perecería. (161) Sin embargo, prueban a sus cónyuges tres años; y si encuentran que tienen sus expulsiones naturales tres veces, como pruebas de que serán fecundas, entonces sí se casan con ellas”.
    • La tradición del embarazo.
    En el judaísmo del segundo templo se tenía la creencia que una mujer si era virgen, en su primera relación conyugal, no quedaba embarazada nunca.
    Vamos a colocar todo esto ahora en perspectiva porque nos dará el entorno social, histórico y religioso de la realidad que vivieron Yosef y Miriam, los padres de nuestro kadohs Maestro, Yahshua HaMashiaj!
    • El tema de la monarquía. Si el aspirante al trono de David no es hijo de David por vía paterna, no califica para el puesto aun cuando su madre sea hija de David.
    • El nacimiento ocurre por la participación de tres personas: el padre, la madre y Elohe.
    • El matrimonio judío es totalmente legal si el novio, teniendo mayoría de edad, decidía consumar el matrimonio sin venir juntos bajo la jupá.
    • Una virgen es una almah que aún no ovula y que por tanto no podía concebir.
    • Una virgen judía no concibe en su primera relación sexual.
    • Cuando colocamos los escritos en este escenario del judaísmo del Segundo Templo, ¿a qué conclusión llegamos en relación al nacimiento de Yahshua?
      ¿Fue un nacimiento virginal o fue un nacimiento sobrenatural?
      Vamos a colocar un elemento más en el escenario que nos permita responder adecuadamente a la pregunta.
      En este caso, veamos lo que nos tiene que informar el maestro y filósofo judío Filón.
      Nacimiento virginal en Filón
      Filón de Alejandría, vivió en para el año 50 antes del nacimiento de Yahshua y murió para el año 10 antes de Yahshua, es decir, es una figura judía muy cercana a Yahshua y aunque es anterior a la composición de los relatos de los mazoretas netzaritas, nos da un cuadro de lo que era creído en aquellos días con respecto al tema de la virginidad.
      Filón relaciona virginidad con incapacidad para concebir.
      Para Filón, la esterilidad de la mujer que había pasado la edad de ser fecunda equivalía a la virginidad.
      Así Sara, cuando pasó «de la condición de mujer a la de virgen», con lo cual, según Génesis 18: 11 «había dejado de ser… a la manera de las mujeres», concibió el hijo de la promesa, Isaac[9].
      Para Filón, cuando ocurre un milagro por el cual una virgen concibe, sin poder concebir, ya sea por incapacidad ovular o por haber pasado el tiempo de ovular, como el caso de Saráh, el hijo resultante es visto como hijo de Elohe, porque Elohe mismo hizo un milagro para que la concepción tuviera lugar.
      Con respecto al milagro por el cual Saráh concibió un hijo en su vejez de Avraham, también ya entrado en años, Filón lo interpreta afirmando que Isacc es hijo de Elohe. Esto es lo que nos dice Filón:
      «El Isaac que es el risueño de corazón, hijo de Elohe»[10].
      Y como solamente Elohe puede abrir la matriz de una mujer que no puede concebir para que conciba, bien porque le falta la madurez o porque ha pasado el tiempo de ovular o por cualquier otra causa, se considera como que Elohe mismo es el padre de la criatura, es decir, para Filón, YHWH engendró a Isacc… no literalmente, por supuesto, sino figuradamente por honor del milagro.[11]
    • Entonces, en el judaísmo del Segundo Templo el hijo nacido por un milagro de Elohe, se expresa con la idea de Hijo de Elohe.
      Así por tanto, cuando el ángel le dice a Miriam: El ser que nacerá será llamado Hijo de Elohe, significa que solamente por una intervención milagrosa de Elohe tal nacimiento podría ocurrir como tuvo lugar en el caso de nuestra madre Sarah cuando dio a luz a Isacc, de quien dice Filón, YHWH mismo lo engendró… es decir, causó su nacimiento de forma milagrosa.
      Así pues, lo que las escrituras nos dice es que en el caso del nacimiento de Yahshua, hubo una intervención milagrosa de Elohe y por tanto estamos en presencia de un nacimiento sobrenatural, es decir, un nacimiento natural pero que fue causado sobrenaturalmente, no contrario a la naturaleza.
      En ningún momento ni el Tanaj niegan los nacimientos sobrenaturales.
      • Isacc nació sobrenaturalmente de la matriz ya cerrada de Saráh.
      • Yosef nació sobrenaturalmente de la matriz cerrada de Rajel.
      • Sansón nació sobrenaturalmente de la matriz cerrada de su madre, la esposa de Manoa.
      • Samuel nació sobrenaturalmente de la matriz cerrada de su madre Hanah.
      En todos estos casos, ninguna de las madres podía concebir.
      Elohe intervino y el milagro tuvo lugar. Desde el punto de vista del judío Filón, de todos estos personajes se puede decir que fueron engendrados por Elohe, no en el sentido pagano, sino en el sentido judío, es decir, que Elohe soberanamente intervino para lo que no podía darse, se diera y consecuentemente el hijo nacido milagrosamente es visto como hijo de Elohe, es decir, un ser humano al cual se le asigna una función especial y una misión única en su generación.
      Como usted ve, no negamos lo natural de la concepción, pero la diferencia consiste en el modo de interpretar el milagro de la intervención divina.
      Si le aplicas la metodología helenista al caso de Yahshua, llegas a una conclusión. Esta es la teología cristiana. Si le aplicas la metodología judía, llegas a otra conclusión. Esta es la teología judía.
      El resultado de ambas teologías es evidente: El judaísmo revela al mundo al Mesías judío. El cristianismo crea un mesías no judío, un Jesús romano que no tiene nada de judío y que es la antítesis del mesías judío, es decir, el anti-mesías y el más antisemita de todas las figuras cristianas conocidas.
      Así pues, la data que nos da las escrituras es válida para todos, la interpretación es lo que produce resultados diferentes.
  • Como netzaritas no negamos lo sobrenatural de la concepción de Yahshua, pero la interpretación y la conclusión teológica es totalmente diferente porque no aplicamos la manera helenista de concebir la concepción sin intervención de varón para recalcar el milagro.
    ¿Qué hacemos?
    Seguimos la pauta de la Toráh, esto es, hacemos las cosas a la manera hebrea de los milagros, cuando interviene Elohe por un lado, sin dejar por el otro la intervención del padre, de tal manera que se sigue el curso natural establecido por Elohe pero de una forma sobrenatural, como está demostrado en el caso de nuestras matriarcas todas las cuales, con el vientre cerrado, experimentaron el milagro de “apertura” del vientre cuando eran estériles y hacerlas fecundas.
    Lo mismo en el caso de Yahshua, Elohe intervino sobrenaturalmente para causar que una niña sin óvulos, creara un óvulo especial, sin contaminación alguna, para que cuando llegara la semilla de David que Yosef depositaría en su seno, la concepción tuviera lugar y el hijo que naciera fuese llamado hijo de Elohe, según el concepto judío de hijo de Elohe que hemos explicado.
    Un hijo nacido así sería visto como engendrado por Elohe, es decir, nacido por un acto sobrenatural de Elohe, nada que ver con el concepto católico del nacimiento virginal.
  • Y esto es precisamente el informe que nos da las escrituras 
    Veamos entonces la información que tenemos:
    Silencio de Meir (Marcos)
    El primer mazoreta, no menciona nada relacionado con el nacimiento de Yahshua.
    ¿Por qué no lo menciona? ¿Cómo habría guardado silencio ante algo tan sobrenatural en la vida de Yahshua?
    Es decir, para Iojanán Meir, entendiéndolo con mentalidad hebrea, lo normal era que Yahshua hubiese tenido un padre humano y, por ello, ni una sola vez menciona el padre de Yahshua.
    Si no hubiese tenido un padre humano, sería algo tan extraordinario, que no se explica cómo Marcos no lo hace resaltar.
    Hillel – Leamos su informe: l: 28-ss.
    “Será grande… Hijo del Altísimo… YHWH Elohim le dará el trono de David, su padre’.
  • Esto es una referencia al pacto Davidico según el cual el Elohe YHWH prometió a David que uno de su misma semilla se sentaría en su trono para siempre.
    El Salmo 132 nos dice:’
    El Adon  le ha hecho a David un firme juramento que no revocará:
    A uno de tus propios descendientes lo pondré en tu trono.
    ¿Por qué insiste el ángel que el Espíritu Santo vendría sobre Miriam para causar el milagro del nacimiento sobrenatural del Mesías?
    Porque una corriente espúrea judía había enseñado que ángeles caídos podían tener relaciones sexuales con las mujeres y causar el nacimiento de personas importantes.
    Por ejemplo, uno de los documentos encontrados en Qumrán (El Gen. Ap. 2 (lQapGn) cuenta la historia de Lamec, preocupado porque Noé, el hijo nacido de él y su mujer, pudiese haber sido engendrado por un ángel caído. Buscó seguridades del Henoj celeste, su abuelo, que conocía todas las cosas.
    Lo cual da a entender que para el siglo I un grupo judío, reinterpretando Gen 6:2,4, creía en que los ángeles caídos engendraban hijos de mujeres.
Para que no se fuera a pensar que este era el caso de Yahshua, Hillel cuidosamente registra las palabras del ángel explicando que lo que aquí está ocurriendo no tiene nada que ver con la falacia de divinidades embarazando mujeres y el propio Yahshua, ya grande, echa por tierra esa posibilidad enseñando que solamente los hombres se casan y se dan en casamientos y tienen hijos e hijas, pero no así los ángeles, que ni se casan ni se dan en casamiento, es decir, no pueden engendrar seres humanos (Hillel 20:34ss).
Precisamente lo que el ángel primero y Yahshua después quieren evitar, es precisamente lo que el cristianismo que vino después hizo, que Yosef no fue el padre de Yahshua, sino que Miriam fue embarazada por el espíritu santo, es decir, por una divinidad.
Hillel 2:27: “Movido por el Ruaj, fue a los patios del Templo; y cuando los padres trajeron al niño Yahshúa para dar cumplimiento a los requerimientos de la Toráh,

Hillel 2:41 Todos los años los padres de Yahshúa subían a Yerushalayim para la Festividad de Pésaj.
Además de esto, Hillel nos dice que unos días después de la visita del ángel, Miriam se fue a casa de su parienta Yojeved (Elizabeth).
¿Cuántos días después?
¿Qué pasó entre los días después y la partida de Miriam a Judea? Evidentemente tuvo lugar el nisuim, la consumación del matrimonio. Matittyahu

Veamos Matiyahu 1:15  el Antiguo mazoreta Siríaco hallado en el monasterio del Monte Sinaí, afirma claramente que fue Yosef quien engendró de Miriam, a Yahshua llamado el Mesías.
Yojanán claramente afirma que Yosef fue el padre de Yahshua.
  • Yojanán 1:45 Felipe se encontró con Natan-El, y le dijo: 'Encontramos a aquel del cual Moshe escribió en la Toráh, también los profetas; ¡es Yahshúa Ben-Yosef de Netzaret
  • Yohanán 6:42 Y decían: ¿No es éste Yashua, el hijo de Yosef, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
Rabino Shaul también da el mismo testimonio.
Romanos l:lss nos dice claramente que Yahshua es hijo biológico de David y dado que en el judaísmo, como hemos explicado, el padre es quien da la monarquía, claramente Pablo está relacionando a Yahshua con David por la vía paterna, esto es Yosef, no la vía materna que no califica para el trono.
Finalmente tenemos el testimonio de los ebionitas, judíos netzaritas de Israel, creyentes en Yahshua que subsistieron hasta el siglo tercero, afirmaban su firme convicción en Yahshua como Mesías, pero hijo tanto de Yosef como de Miriam.
Por supuesto, a éstos judíos netzaritas la Iglesia declaró herejes, porque no creían en el nacimiento virginal según la interpretación cristiana.
¿Qué tenemos entonces?
  • La ausencia del tema por parte de Meir indica que Yahshua nació como nacen todos los hombres.
  • Hillel claramente indica que Yosef fue el padre de Yahshua.
  • Matittyahu también muestra que Yosef fue el padre de Yahshua.
  • Yohanán afirma que Yosef fue el padre de Yahshua.
  • Rabino Shaul afirma que Yahshua es descendiente de David por vía paterna.
  • Los ebionitas testifican que Yosef y Miriam fueron los padres de Yahshua.
  • Las manipulaciones cristianas de los textos de Mateo y Lucas para intentar borrar la paternidad de Yahshua demuestra que esa era la creencia original.
Cuando ponemos toda esta información junta y dentro del entorno judío del tema que nos ocupa, y le aplicamos la metodología judía de interpretación de los mismos, una sola conclusión es posible: Yosef fue el padre humano de Yahshua y esto no afecta para nada la mesianidad de Yahshua.
En otras palabras, el gran milagro no estuvo en la ausencia de Yosef, sino en el hecho de que una joven judía que no ovulaba, fue capacitada por Elohe mismo de forma sobrenatural, mediante la creación de un óvulo singular, para concebir al hijo de David, el Mesías de Israel.
De esta forma, Yahshua nace de forma perfecta, sin la mancha del pecado y se mantuvo sin pecado durante toda su vida, expuesto a todo tipo de tentación común a todos los hombres, pero sin fallar una sola vez, como está escrito en nuestros libros:
Hebreos 7:26-28
26. Este es el tipo de Kohen Gadol que llena nuestras necesidades: Kadosh, sin maldad, sin mancha, apartado de los pecadores y elevado más alto que los cielos;
27. uno que no tiene las necesidades diarias como otros Kohanim HaGadolim de ofrecer sacrificios primero por sus propios pecados, y sólo entonces por los del pueblo; porque El ofreció un sacrificio una vez por siempre, ofreciéndose a sí mismo.
28. Porque la Toráh designa Kohanim HaGadolim a hombres con debilidades; pero el texto que habla sobre el juramento, un texto escrito después en la Toráh, designa al Hijo, quien ha sido hecho perfecto para siempre
¿Cómo fue perfeccionado para siempre?
El mismo autor inspirado nos da la respuesta: (Hebreos 5:7ss]
7. Durante la vida de Yahshúa en La Tierra, El ofreció oraciones y peticiones, llorando con gran clamor y derramando lágrimas al HaKadosh que tiene el poder de salvarlo de la muerte; y fue escuchado por causa de Su Kedushah.
8. A pesar de que El era el Hijo, aprendió obediencia por medio de sus sufrimientos.
9. Y después que todo se cumplió, se convirtió en la fuente de Salvación eterna para todos los que le obedecen;[20]
10. ya que había sido proclamado Kohen Gadol por YAHWEH para ser comparado con Melki- Tzedek.
Solamente esto le da el mérito para nuestra redención.
Así pues, el temor cristiano es infundado, no real.
Recuerde lo que dijimos al principio, que para un cristiano, si Jesús no nació por obra y gracia del espíritu santo, sin la intervención de José, entonces no es libre del pecado original que se trasmite sexualmente de padres a hijos y si Jesús fue concebido en pecado como todos los hombres, entonces lógicamente no puede salvar a ningún hombre porque él mismo requeriría salvación.
Con la mira entonces de proteger al salvador, se creó el dogma del nacimiento virginal.
Este temor no tiene lugar en nuestra fe netzarita y no tenemos que recurrir a los malabarismos de la filosofía ni los conceptos paganos para garantizar la mesianidad de Adon Yahshua ni su capacidad y suficiencia para redimirnos, todo lo contrario, solamente siendo lo que fue, concebido como fue concebido y vivido como vivió, es que reúne los méritos y credenciales requeridas por la Toráh para ser nuestro hermano que redime a su hermano caído.
Y la demostración acabada de ello es que luego de haber finalizado su obra, Elohe mismos le dio autoridad para destruir el poder de la muerte mediante su resurrección y constitución oficial como Hijo de Elohe el rey de Israel, nuestro justo Mesías.
Nada más seguro y nada más confiable para nuestra redención.
Así que hermanos y hermanas, pastores y líderes que provienen del cristianismo, no teman las amenazas teológicas de Roma, la única zona de total seguridad está en la Toráh, en los Profetas y en el brit ha dasha cuando lo estudiamos y lo interpretamos dentro de su entorno hebreo natural.
Bienvenidos a su casa, la casa de Israel, solamente que al entrar, dejad atrás los vestidos corrompidos de Roma y tomad vuestros nuevos vestidos marcados por la verdad de la Toráh y os irá bien.


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